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jueves, 28 de mayo de 2015

Lo que Debes Saber Sobre la Dieta para Reducir el Colesterol

Lo que comes diariamente juega un papel muy importante cuando se trata de disminuir el colesterol y proteger la salud de tu corazón.

El tener el colesterol alto puede ser el resultado de una dieta rica en grasas saturadas, colesterol y grasas trans, el estar en sobrepeso y/o el tener la predisposición genética. Si te diagnosticaron colesterol alto, la salud de tu corazón está en riesgo porque se pueden tapar tus arterias. Probablemente tu médico te recomendó hacer ejercicio y cambiar tu dieta para bajar el colesterol antes de recetarte un medicamento.

Una buena idea para bajar el colesterol es disminuir la cantidad de grasas saturadas y trans que consumes. Las grasas saturadas se encuentran en las carnes rojas, entre otros alimentos; y las grasas trans se usan para hacer galletas dulces y saladas, pasteles o tortas. Este tipo de grasas son particularmente perjudiciales porque elevan el llamado “colesterol malo” (LDL) y disminuyen el llamado “colesterol bueno” (HDL). Otra buena idea es incorporar a tu dieta los alimentos que aparecen a continuación, pues con seguridad, te ayudarán a bajar el colesterol:



Aceite de oliva: contiene una dosis elevada de antioxidantes que bajan el colesterol malo y dejan intacto el bueno. La FDA (o sea, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) recomienda usar 23 gramos de aceite de oliva al día para beneficiar al corazón. Una manera fácil de incorporarlos a tu dieta es agregándoselo a ensaladas o para cocinar. A la hora de comprar, selecciona siempre el “extra virgen” que es el menos procesado y conserva las cualidades antioxidantes que sirven para bajar el nivel de colesterol.

Pescado y ácidos omega 3: varias investigaciones han demostrado los beneficios de la grasa de los pescados que contienen ácidos omega 3 en abundancia. Esta es buena para el corazón y para reducir el colesterol. El salmón, el atún, las sardinas tienen un alto contenido de este ácido. Te recomiendo que comas por lo menos dos porciones de pescado a la semana.

Avena: este delicioso alimento contiene fibra soluble, conocida por disminuir la absorción de colesterol en el intestino. Puedes desayunar avena y a lo largo del día, encontrar esa fibra soluble en otros alimentos como los fríjoles pintos, las manzanas, la cebada y las ciruelas.

Nueces y almendras: famosas por ser fuente de grasas buenas, estos alimentos también ayudan a mantener un corazón sano, pues bajan los niveles de colesterol malo en la sangre. Además, mantienen la elasticidad de los vasos sanguíneos. Una nota de precaución: las nueces y almendras contienen muchas calorías, así que lo ideal es consumir dos onzas, o sea, el equivalente a tu puño.


La Asociación Americana del Corazón recomienda no excederse en el consumo de ninguno de estos alimentos, pues comer de más siempre implica ganar peso. Y ganar peso, significa poner en peligro la salud del corazón.

sábado, 21 de febrero de 2015

Los Verdaderos Poderes de la Cebolla


Además de provocar llanto, olor fuerte y un sa­bor no siempre bienvenido, son estos compuestos la base de un alimento altamente nutritivo, que tiene muchos usos benefi­ciosos para la salud.

LA CEBOLLA CONTRA EL COLESTEROL MALO

Los componentes químicos y minerales de la cebolla son excelentes rivales del coles­terol malo. No sólo lo comba­ten cuando ya está presente en el organismo, sino que también ayudan a anular la acción de otros elementos ricos en co­lesterol, cuando se ingieren al mismo tiempo.

LA CEBOLLA PARA LA DIGESTIÓN

El aparato digestivo es otro de los grandes beneficiados con le cebolla. Comerla cruda aumen­ta la secreción de jugos gástri­cos, contribuyendo a una mejor digestión de los alimentos. Además, combinada con frutas áci­das neutraliza los efectos noci­vos M ácido único.

LA CEBOLLA COMO DESINTOXICANTE

Otra de sus ventajas es la fa­cultad de desintoxicar el or­ganismo. Las personas quE consumen una dieta con alto índices de toxinas encuentran en la cebolla un excelente de. purador; y su capacidad dE ayudar al cuerpo a elimina¡ microorganismos parasitarios que originan infecciones fintes tinales la convierten en un ex celente desinfectante.
Si bien cruda es más efectiv¿ como antiséptico, el caldo dE cebolla, ajo, jengibre y manzanas es considerado uno de los mejores desintoxicantes naturales. Su virtud es la de ayudara que el hígado se des­haga de los desechos acumu­lados.

LA CEBOLLA EN EL SISTEMA NERVIOSO

 El sistema nervioso también obtiene sus beneficios. Gra­cias a su aceite volátil, que favorece la oxigenación de la sangre, la ingestión de cebo­lla junto con lechuga tiene una fuerte acción sedante. Ade­más, si se consume cruda, por ejemplo en ensalada, es ideal para combatir estados de atur­dimiento o embotamiento ce­rebral, ya que activa la circu­lación sanguínea.

MINERALES Y VITAMINAS DE LA CEBOLLA

 La presencia de grandes con­centraciones de vitaminas A, B y C la hacen importantísima en la nutrición. La vitamina Aes esencial para el crecimiento y el desarrollo del tejido epitelial, la vitamina B trabaja sobre el sistema nervioso y la vitamina C es conoci­da por sus efectos contra las infecciones. 
Ade­más, la vitamina PP ayuda a la oxigenación y es un excelente dilatador que aumenta la ener­gía del organismo, y la vitamina E es un buen antioxidante y tonificante.

La vitamina C convierte a la cebolla en un po­tente aliado contra resfrios y otras afecciones de las vías respiratorias. Puede ser ingerida tanto para enfermedades virósicas como de origen asmático.

En la composición química de la cebolla se encuentran sales fundamentales para el orga­nismo. Además de azufre, boro, bromo, cloro, cobre, manganeso y silicio, contiene otros minerales de suma importancia. 

El calcio, uno de los responsables de sus sorprendentes re­sultados en los huesos, interviene también en la salud de los dientes y en el proceso de coa­gulación de la sangre. El fósforo lo acompaña en el efecto sobre los huesos.


El hierro, fundamental para el transporte de oxígeno y en la composición de la hemoglobi­na, está presente en la cebolla evitando la anemia, con la ayuda del cobalto.